Cartas a Samuel

“cada capítulo de este libro es una carta para Sam. Algunas cuentan anécdotas de mi vida. La mayoría hablan de cosas que he aprendido. Todas ellas contienen historias sobre lo que significa ser humano.” Daniel Gottlieb

Daniel Gottlieb, psicólogo y comunicador estadounidense, quedó tetrapléjico tras un accidente de coche. Años más tarde, cuando diagnosticaron a su nieto Samuel un autismo severo, decidió iniciar una recopilación de cartas con la esperanza que su nieto las leyera algún día. Esta correspondencia, que ha acabado resultando un puente entre dos disminuciones, trata temas universales desde la curiosa perspectiva de quien ha sufrido desde hace mucho tiempo una disminución y que son lecciones de vida.

Un libro que rebosa intimidad y calor humano, donde un abuelo explica el mundo a su nieto: el trato con los padres, la escuela, el amor, las decepciones, la alegría, el éxito personal o la muerte. Es una lección optimista sobre como afrontar la vida, independientemente de las circunstancias que se nos presenten. Partiendo de reflexiones personales, historias familiares e inquietudes, el autor compone palabra a palabra un mensaje de esperanza: la vida vale la pena vivirla, superar las dificultades y seguir adelante aún cuando creamos que no hay luz al final del camino.

Muy recomendable para padres y familias de personas afectadas por el trastorno ya que está escrito desde el punto de vista de la familia. Al mismo tiempo resulta muy útil como punto de partida para reflexionar sobre algunas cuestiones personales, abordar situaciones familiares o simplemente para disfrutar de una lectura siempre enriquecedora.

Los beneficios obtenidos con la venta de este libro serán donados, por deseo expreso del autor, a "Cure Autism Now" y otras asociaciones comprometidas con la salud infantil.

Fragmentos del libro:

"Cuando estoy sumido en un túnel oscuro, deseo estar con personas que me quieran lo suficiente para sentarse a mi lado en la oscuridad, y no afuera diciéndome cómo salir".

"Muchos de los adultos sufrimos porque intentamos vivir la vida que tuvimos en el pasado o la que deseamos tener. Tú, aquel día, me recordarse que la vida es mucho más dulce cuando la vivimos en el presente".